lunes, 8 de noviembre de 2021

Crónica de otro planeta: 1ª visita

Mi nombre es SjHDN y vengo del Planeta K. He aterrizado en la Tierra para conocer a la raza humana y la verdad es que vuelvo muy desconcertado con respecto a esta creación que parecía tan divina y colosal.

Seré directo: la mayor parte de las personas que habitan en este lugar se están volviendo gilipollas.

Tras semanas analizando y observando, no llego a entender qué les pasa en la cabeza. Escuché a muchos que decían que con la crisis de un tal "Covid" todos serían más generosos, amables, empáticos, sostenibles, conscientes del mundo en el que están, de las necesidades de los demás, del significado de la vida, de una mayor apreciación del milagro de la humanidad… Tonterías, les vendieron la moto con palabrería.

Durante mi estancia en el planeta me he relacionado con muchos seres, cada uno de su padre y de su madre y muchas veces me pregunto cómo es posible que en un mismo mundo haya personas que viven en realidades completamente paralelas.

Otra de mis principales cuestiones es qué les han enseñado y qué están ellos mismos enseñando a sus hijos. La educación, pilar fundamental en toda sociedad, brilla por su ausencia, cada uno mira por su bienestar y el respeto, comprensión, capacidad de esfuerzo, lucha y la humildad se ha debido de escapar de su centro mental.

Otra de las cosas que me ha llamado la atención es la manera en la que estos humanos están quemando sus cerebros. Se pasan el día enchufados a unos teléfonos móviles que les convierten en autómatas a nivel mental. NOTA1: Recomiendo eliminarlos y que se pongan a pensar. Que comprendan que el conjunto del mundo no es su única verdad, que aquí se vive en Sociedad, donde cada persona es diferente a los demás pero donde el respeto es la clave de la convivencia. En estos momentos veo que ni hay respeto, ni hay valores, ni solidaridad.

El esfuerzo está infravalorado, están dejando de ver más allá que lo inmediato, del ahora, de lo que cada uno quiere ya de ya y a la mierda lo demás. NOTA2: tras eliminarles los teléfonos, encerrarles en un monasterio con 20 libros de los grandes filósofos de su historia.

Hay otra cosa muy absurda que me ha provocado un shock, gente joven y preciosa que vive acomplejada, en la que todas sus fotos tienen filtros donde se cambian su nariz, su boca, ¡hasta su forma de hablar! Todo ello porque no cumplen físicamente con los patrones que han sido marcados por los mercados y además no son conscientes de su propia valía, de la magia de su individualidad. NOTA3: familias, enseñen a amar.

También observo mucha gente que a sus altas edades no tienen ni un año cotizado en la Seguridad Social y siguen viviendo del dinero de sus papas, el cual además es del que no se ha conseguido de manera legal. Desconocen lo que es conseguirlo todo por ellos mismos, el placer de dichos logros, solo viven en una falsa y vacía burbuja de comodidad que no entiendo cómo pueden soportar.

También hay muchas personas que viven por y para enseñar, que no saben valorar, que no han conseguido nada más que aquello que intentan mostrar. Como ese otro tipo, los que dicen que son hippies y viven en un yate de 50 millones, los que defienden políticas y se comportan después de manera contraria a sus falsos ideales. Los que tienen hijos porque no tienen otra cosa que hacer y se piensan que así estarán menos solos, más entretenidos, menos aburridos.

Tanta gilipollez mental me satura. Los humanos me empiezan a dar miedo. Son capaces de asesinar y apedrear. De gritar e insultar a los demás. De machacar y odiar. NOTA 3: eduquen a sus hijos para que puedan buscarse la vida por ellos mismos desde bien jóvenes.

Como resumen de todo lo anotado en esta primera visita, contaré que un día, en lugar llamado “hotel”, donde las personas van a pernoctar, escuché cómo un humano en estado ebrio declaraba a gritos que la limpieza de su habitación había sido una mierda. Y lo que me choca es que él mismo no viera que la única mierda que había era la suya. Decía que pagaba mucho dinero por ello…¿y es que porque pague hay derecho a que escupa en el suelo, que lo llene todo de restos comida, que esparza sus heces por la cama, que arrastre toallas por todo el cuarto y que orine cinco veces sin tirar de la cadena? ¿Es que por tener dinero hay que faltar el respeto a las personas que vienen detrás? ¿Tienen que poner en evidencia a los demás y tener la caradura de decir que quiere una compensación pues no le han limpiado correctamente? Señores humanos, ¿Pero no ven lo ridículo de la situación? ¿Pueden pararse un momento a pensar? NOTA 4: quitar el dinero al que no lo sabe usar y enseñarle a pensar.


FIN DE LA PRIMERA VISITA.

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