jueves, 20 de noviembre de 2014

Ternura


Al ver los últimos segundos de tu video, he descubierto por qué te amé, a gritos, desde lo más profundo de mí ser. El por qué de esa obsesión duradera años tras años. Y es que no fue por tu físico, por el contexto en el que te movías o por el color de tus ojos. No…no tiene nada que con conceptos fuera de lo abstracto, que no valen absolutamente nada. Lo que me mantuvo admirando tu persona fue la ternura. Esa ternura que se esconde fácilmente tras una mirada enferma y contaminada. La ternura que me recuerda a tu lado más infantil saltando en la cama una mañana de domingo. El alimento de un recuerdo que mantengo en la distancia. Pero que cada vez que me fuerzo por traerlo de nuevo a mi cabeza me sigue erizando el vello de las caderas. Eres un niño dentro del cuerpo de un adulto y aunque nadie lo ve, yo sí.

Me he dado cuenta de que…tan solo quería…protegerte.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Y si....

Si rompiéramos las cadenas que nos atan, las alianzas que nos unen o las huellas marcadas en el camino.
Si saliéramos de todos los organigramas, los estilos, las razas…
Si elimináramos el miedo, el rencor, la envidia...
Si pudiéramos dejarnos llevar tan solo por los propios deseos inherentes a nosotros mismos…
Si pudiéramos bailar desnudos delante de cualquier persona sin el terror a que nos juzguen…
Si fuésemos más animales, más terrícolas, más primitivos, menos edulcorados…
Si disfrutáramos más del sexo, del acto de tocarnos, de besarnos, de sentirnos en el momento oportuno dejando atrás el cliché, el prejuicio, la vergüenza…
Si diésemos la vuelta al mundo, si elimináramos valores, tradiciones y supuestas justicias divinas…
Si el dinero no existiera y pudiéramos continuar sin él…
Si cada segundo pudieras estar donde quieres estar, pudieras hacer lo que quisieras hacer...
Si nos desnudáramos en la azotea…
Si las palabras lanzadas al aire no fueran criticadas o juzgadas…
Si de cada frase elimináramos el pensamiento crítico del contrario…
Si pudiéramos olernos los unos a los otros, usar la sinceridad como arma y los órganos sexuales como bala para atentar al placer, para colmarnos de él…
Si disfrutáramos más…
Si las religiones se extinguieran y tan solo quedaran las ideas y la filosofía…
Si cualquiera eliminara la venda que lleva tapando los ojos y vislumbrara…
Si se perdieran las vergüenzas y las formas…
Si el “estar de más” o el “eso no se hace” fueran simples negaciones necias
Si pudiésemos crear una comuna colectiva…
Si fuéramos capaces de olvidarnos de nosotros mismos, salir del “yo” y tan solo vivir…
Si lográsemos amar y olvidar…
Si el presente fuera algo maravilloso que mantener, algo por lo que luchar…

Si tan solo fuéramos LIBRES…

Visitas