viernes, 31 de agosto de 2012

Walk away


A veces simplemente tienes que darte la vuelta y huir.
Trata de luchar contra el ejército de sentimientos armados con estacas, coge la puerta y vete sin mirar atrás. Es fácil decirlo y hacerlo se convierte en todo un acto heroico que solo los más fuertes podrán realizar para después alcanzar la gloria.

Un larga noche, una mañana aún más larga. Estoy tumbada en mi cama, sola, otra vez. Hace frío, fuera llueve con fuerza y dentro de mi también. Miro a mi alrededor, intento divisar algo y lo único que veo es a la oscuridad del mediodía. Te busco en ella y no estas.
Mientras tanto mi cabeza no deja de enloquecer e imaginarte como en este mismo momento estas besando a cualquier otra, estas haciendola el amor tan suavemente como me lo hacias a mi y estas diciendola todas aquellas palabras que hace menos de tres días me pronunciaste a mi . No puedo. Creo que aún soy una niña enganchada en un mundo de adultos bastante cabrones.

Ya estoy cansada de ríos de lágrimas resultantes del dolor que provoca el jodido amor. Todos somos unas víctima del enamoramiento, de las caricias y miradas. Hay que cambiar.

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