Un lugar en el que un individuo haciendo y diciendo gilipolleces vacias, sin contenido, tiene dos millones de seguidores que imitan su absurdo ejemplo.
Un país en el que una persona mediática que lo único que hace es hablar sobre los demás cobra treinta veces más que el medico que salva vidas a diario.
Un sitio en el que un corte de pelo de moda da más que hablar que el avance de la ciencia y la tecnología; donde la desconfianza, la crítica, los juicios de valor, la envidia y el cotilleo están a la orden del día, donde se mira con los ojos y no con el corazón, se aplaude al guapo y se insulta al feo.
Un lugar en el que las palabras son lanzadas al aire a través de un matasuegras y la manipulación inconsciente está a la orden del día.
Un lugar en el que abundan los catetos que
se creen cualquier mierda que aparece en cualquier absurda fuente de
información sin contrastar.
Un lugar en el que te hacen creer que algo es tu pasión para que
lo conviertas en misión de vida.
Y, sin embargo, a pesar de todo, amo este lugar, pero cuando todo el mundo está durmiendo.
No puedo estar más deacuerdo con cada palabra que nos dejas aquí escritas. ¡Magnífico! Como tú, también yo, amo este lugar, pero como es en sí, y no como nos lo venden, o intentan que lo veamos. Es asqueroso que el ser humano, estando en el siglo que estamos, se deje avasallar por las apariencias, abandone la verdadera esencia de la humanidad, y envenene cada centímetro de esta maravillosa tierra, solo para obtener el maldito beneficio del dinero. Está claro que es el poder el que lo domina todo, se adormece la conciencia y el egoísmo pasa a ser Top10 en la lista de los valores.
ResponderEliminarMi más sentida enhorabuena Alba, me ha encantado.
¡Un abrazo y cuidate!
Muchas gracias Bastet. Me llena de cierta calma leer palabras como las tuyas y saber que el sentimiento es compartido y la lucha por mantener la esencia es común. ¡Un abrazo y a seguir adelante!
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